Tal como dijo Woody Allen ("me gustan las feministas porque son estúpidas"), ésta semana las feministas de las españas han abierto la boca para hacer el ridículo; pero no nos lamentamos que hagan el ridículo (pueden hacerlo tanto como quieran, de hecho la risa -sana y natural- está altamente recomendada para tener una buena salud), sino que semejantas "ilustradas" vivan del dinero ajeno, recibiendo subvenciones para hacer idioteces, memeces y estupideces, y más cuando están afiliadas al sindicato de "feministas" en lugar de estar asociadas al sindicato de payasos (haciéndoles, por lo tanto, competencia desleal).
No sólo la Directora del Instituto de la Mujer propone expresiones como "albañila" y "miembra" (cuando no propone la de "artisto", "telefonisto", "transportisto", "dentisto", "oculisto"), sino que califica al idioma de "antropocéntrico" [sic].. pobrecita, en su ilustrada estupidez desconoce que el prefijo griego anthropos se refiere al ser humano, no únicamente al varón.
De la misma manera, las feministas nunca pidieron la mili obligatoria para mujeres (qué curioso.. y eso que buscaban la plena igualdad), nunca se la mentaron que los hombres obtuvieran menos custodias de hijos en los divorcios (un hecho francamente lamentable y que dice muy poco de la imparcialidad de la supuesta "justicia").
Para muestra: la mitad de las señalizaciones de Fuenlabrada tendrán falda y coleta (ahora, que no sé si una mujer que lleve pelo corto y pantalones se va a sentir identificada con ésta señal):
Y ya puestos a decir estupideces: ¿porqué no ponen un cigarrillo en la mitad de las señalizaciones? Vamos.. para no excluir a los fumadores (y fumadoras).
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