Un comerciante brasileño pagó una cuenta de unos 3.000 euros con 80.000 monedas en venganza porque una distribuidora de bebidas le exigía el pago de las mercancías en efectivo.
Floriano Macedo, dueño de un restaurante en Sao Gonçalo, área metropolitana aledaña a la ciudad de Niteroi, frente a Rio de Janeiro, decidió saldar la cuenta de 8.219,7 reales con 80.000 monedas, que colocó en tres sacos de harina que pesaban 215 kilos.
Macedo adoptó esa actitud frente a la intransigencia de la Distribuidora de Bebidas Real, que a inicios de año exigía el pago de facturas en efectivo y no contempló que siempre pagaba al día las cervezas y refrescos que compraba pero con cheque.
"Es muy peligroso andar con tanto dinero por ahí, puedo ser asaltado", recalcó Macedo, que necesitó dos vehículos para ir al banco y llevarse las monedas de 25, 10 y 5 centavos que cambió por billetes.
Según el comerciante, la compañía comenzó a plantear las nuevas exigencias después de que instalara fuera de su comercio un letrero que anuncia otra marca de cerveza. Ahora promete pagar sus próximas cuentas de la misma forma: a pura moneda.
"Voy a pagar así. Ellos son los únicos distribuidores de bebidas de Niteroi y Sao Gonçalo, por ello no puedo cambiar", justificó.
1 comentario:
Muy bien, yo voy a hacer eso.
(cuando alguna vez pueda tener 3000 euros)
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